INTERDISCIPLINAR
El abordaje de los procesos alimentarios en contextos de soledad se realiza desde una óptica interdisciplinar. El enfoque antropológico se complementa con las aportaciones del equipo investigador desde la Sociología, la Nutrición o la Enfermería
GÉNERO
La perspectiva de género atraviesa todo el proyecto. Nos interesa analizar cómo la soledad vertebra esta dimensión generando experiencias culturales diversas, que se vinculan a categorías como la clase social o contextos como la institucionalización, la soledad en el hogar o la viudedad.
ETNOGRAFÍA
El proyecto persigue comprender las experiencias y prácticas alimentarias vinculadas a la soledad desde una perspectiva global. Frente a análisis sustentados en cuestionarios, ofrecemos la capacidad de la etnografía -basada en la observación participante y las entrevistas en profundidad- para ofrecer descripciones densas que intentan dar cuenta la complejidad de la soledad en el envejecimiento
La soledad
Robert S. Weiss (1973) describe la soledad como ese sentimiento relacionado con un déficit de apego, diferenciando dos tipos: la soledad por aislamiento emocional (relacionada con la ausencia de una relación cercana e íntima con una figura de apego) y la soledad por aislamiento social (asociada a la ausencia de comunidad, a la falta de vínculos sociales significativos en la red social).
Para de Jong-Gierveld (1998) la soledad implicaría situaciones en las que el número de relaciones sociales conseguidas es inferior al deseado, o en las que las relaciones existentes no alcanzan el grado de intimidad deseado. Cacioppo y Patrick (2008) describen la soledad como una respuesta psicológica profunda que va acompañada de un sentimiento de angustia cuando se percibe que las necesidades sociales no están cubiertas.
Por su parte, Victor, Scambler and Bond (2009), identifican que la soledad se referiría a un estado en el que existe un déficit entre el nivel existente de compromiso social y el nivel deseado, y sería distinto de estar solo, vivir solo o sufrir aislamiento social – aunque podría estar estrechamente relacionado.
Una reciente revisión de la literatura científica cualitativa sobre la soledad (Mansfield et al., 2019) identifica tres tipos principales de soledad a través de las definiciones de los estudios incluidos: a) la soledad emocional, que describiría la ausencia de relaciones significativas, a menudo como resultado de la pérdida de una figura de apego clave; b) la soledad social, que sería el resultado de un déficit en las expectativas de relaciones sociales; y c) la soledad existencial, que sería una valoración de la desconexión de los demás y del mundo.
Este proyecto descansa en la hipótesis de que el contexto cultural del espacio alimentario es un fértil campo para el análisis y comprensión de la soledad y que ésta tiene un carácter performativo sobre las prácticas y las ideologías alimentarias, que se ven sacudidas en contextos sociales identificados como solitarios. El contexto alimentario puede ofrecernos algunas claves sobre lo que significa sentirse solo entre las personas participantes en el estudio. La práctica alimentaria expresa y pone en marcha procesos y relaciones sociales y afectivas que tienen sentido dentro de un contexto histórico, social y personal específico. Comer solo, sin compañía, reduce el sentido de la alimentación, empobreciéndolo y limitándolo, convirtiendo el contexto alimentario en «sólo comer» (Sellaeg and Chapman, 2008). Parece así interesante explorar los espacios alimentarios y adentrarse en el mundo de la significación de la comida y su relación con la soledad, pues comer solo puede ser uno de los mayores símbolos de la pérdida de sentido vital (Vesnaver et al., 2016) Los significados de la soledad están influidos por la edad, el género, la cultura y la emoción ha sido experimentada, construida socialmente y vista de manera diferente (Snell, 2016).
El proyecto de investigación persigue conocer el impacto de la soledad y el aislamiento en las prácticas sociales e ideologías culturales alimentarias de las personas mayores. Pretende colocar en el foco de análisis la soledad y sus problemáticas en un contexto que ha sido definido como prioritario por la agenda política. Se organiza a partir de objetivos generales, específicos y tareas concretas:
- Conocer las prácticas alimentarias de las personas mayores que se encuentran en situación de soledad.
- Describir las representaciones sociales e ideologías alimentarias de las personas mayores que se encuentran en situación de soledad.
- Analizar la atención y las políticas que las instituciones públicas y privadas prestan al fenómeno de comer en soledad y la lógica de las acciones señaladas.
- Conocer las relaciones que se establecen entre la alimentación en soledad y la salud y la calidad de vida durante el envejecimiento.
- Implementar un plan de difusión académico y social.
Unidades de observación
El proyecto, en su naturaleza etnográfica, delimita ciertas unidades de observación que se desarrollan en diversos puntos de la geografía española. Los contextos de análisis son, entre otros:
- Envejecimiento en espacios rurales.
- Envejecimiento y soledad en espacios urbanos.
- Soledad, género, clase social.
- Alimentación y contextos de viudedad.
- Soledad, alimentación en contextos institucionalizados Meals on wheels y otras propuestas intervencionistas.